
Menta (Mental x Piperita) - frescor saludable
La menta, conocida científicamente como Mentha x piperita, es una planta aromática que pertenece a la familia de las lamiáceas. Es conocida por su fragancia y sabor refrescantes y se utiliza en todo el mundo en la cocina, la medicina y la cosmética. La historia de la menta se remonta a mucho tiempo atrás y muestra una evolución fascinante desde su uso original hasta su popularidad actual.
Planta medicinal de 5000 años de antigüedad con numerosas aplicaciones
En Egipto, la menta se utilizaba hace más de 5000 años para aliviar dolencias gastrointestinales, para la higiene bucal y para refrescarse.
Incluso se dice que la reina egipcia Cleopatra utilizaba la menta como parte de sus rituales de belleza. Hoy en día, en el norte de África -especialmente en Marruecos- la ceremonia del té con menta es una forma maravillosa de dar la bienvenida a amigos y familiares y crear un ambiente especial. El efecto refrescante de la menta y el sabor aromático del té hacen de esta ceremonia del té un verdadero placer para todos los sentidos.

La historia de la menta
La menta también era conocida en la antigua Grecia y fue valorada por sus propiedades medicinales por filósofos famosos como Plinio el Viejo y Dioscórides. El filósofo griego Teofrasto describió la menta como remedio contra la indigestión y los problemas respiratorios.
Los romanos utilizaban la menta no sólo como hierba medicinal, sino también como especia y para aromatizar comidas y bebidas. La menta era una planta importante en los jardines romanos y se utilizaba en la medicina romana para aliviar dolencias estomacales, facilitar la digestión y mejorar la respiración.
En China, la menta se utiliza en la medicina tradicional china desde hace más de 2000 años. Allí se conoce como "Bo He" y se utiliza para aliviar enfermedades respiratorias, favorecer la digestión y aliviar dolores de cabeza.
En la Edad Media, los monjes cultivaban la menta en los jardines de los monasterios europeos y la utilizaban como hierba medicinal. La famosa herborista Hildegard von Bingen recomendaba el uso de la menta para aliviar dolencias digestivas y favorecer la digestión.
A lo largo de los siglos, el uso de la menta en medicina ha evolucionado y está firmemente arraigado en diversas culturas y regiones del mundo. Hoy en día, la menta se utiliza en la medicina moderna, la fitoterapia, la naturopatía y la aromaterapia. Se utiliza en diversas formas de dosificación, como té, aceite esencial, extracto, ungüentos y mucho más.

La menta en medicina
El uso medicinal de la menta (Mentha x piperita) tiene una larga tradición y se valora por sus numerosas propiedades. Estos son algunos de los usos medicinales más comunes de la menta:
Molestias digestivas: La menta se utiliza para aliviar molestias digestivas como dolor de estómago, flatulencias, calambres y náuseas. Los aceites esenciales de la menta tienen un efecto antiespasmódico y pueden ayudar a relajar los músculos del tracto digestivo, lo que puede aliviar las molestias.
El té de menta o el aceite de menta pueden tomarse para molestias digestivas leves.
Problemas respiratorios: Los aceites esenciales de la menta también tienen un efecto antiespasmódico sobre los músculos bronquiales y pueden aliviar problemas respiratorios como la tos, los resfriados y la congestión nasal. El mentol, componente principal de la menta, tiene un efecto refrescante y puede ensanchar las vías respiratorias, lo que puede mejorar la respiración.
Dolores de cabeza y migrañas: La menta se utiliza para aliviar los dolores de cabeza y las migrañas. El efecto refrescante del mentol puede ayudar a aliviar las cefaleas tensionales al mejorar la circulación sanguínea en la zona de la cabeza y relajar los músculos. El aceite de menta puede aplicarse externamente en las sienes o el cuello o utilizarse como inhalación.
Problemas cutáneos: Las propiedades antibacterianas y antiinflamatorias de la menta pueden ayudar con problemas cutáneos como picores, erupciones, picaduras de insectos y quemaduras leves. El aceite de menta puede aplicarse tópicamente en las zonas afectadas, pero debe diluirse con un aceite portador antes de aplicarlo sobre la piel para evitar irritaciones.
Higiene bucal: La menta se utiliza en productos de cuidado bucal como dentífricos, enjuagues bucales y chicles debido a su efecto refrescante y a su capacidad para combatir el mal aliento. Las propiedades antibacterianas de la menta también pueden ayudar a reducir la acumulación de placa y la inflamación de las encías.
Alivio del estrés y relajación: el refrescante aroma de la menta se utiliza en aromaterapia para reducir el estrés y favorecer la relajación. El aceite de menta puede utilizarse en lámparas de fragancias o difusores para crear una atmósfera relajante y mejorar el estado de ánimo.